viernes, 3 de abril de 2009

Wilbur Lang Schramm



Wilbur Lang Schramm (1907-1987)



Nació en Marietta, Ohio (Estados Unidos), en el seno de una familia de músicos de origen alemán, que le educó en el Conservatorio de Nueva Inglaterra. Estudió en la Universidad de Harvard y se doctoró en literatura americana en la Universidad de Iowa (1932), centro en el que comenzó como docente en 1934 y llegó a dirigir la Escuela de Periodismo (1943-1947). Director del Instituto de Investigación en Comunicación de la Universidad de Illinois (1947-1995) y decano de los estudios de Comunicación (1950-1955). En 1955 se traslada a la Universidad de Stamford donde dirige el Institute for Communication Research (Instituto de Investigación para la Comunicación). Hasta 1973, año en el que es nombrado profesor emérito. Con posterioridad, dirigió el Instituto de Comunicación de la Universidad de Hawái en Honolulu. Junto con Everett Rogers y Daniel Lerner, Schramm es uno de los teóricos norteamericanos que estudiaron el problema de la comunicación al servicio del desarrollo, ejerciendo una influencia significativa en los foros de la UNESCO y en el discurso de las doctrinas de la comunicación para el desarrollo surgidas en América Latina. Asimismo, con Frederick S. y Theodore Peterson, publicó en 1956 un libro de amplio eco académico -Four Theories of the Press- (Cuatro Teorías de la Prensa), en el que se relacionan sistemas políticos con sistemas de medios y se plantean cuatro modelos de prensa: el autoritario, el liberal, el comunista-soviético y el de responsabilidad social.
El primer modelo, que suele atribuirse a Schramm, fue formulado por el psicolingüística Charles Osgood, compañero de claustro en la Universidad de Illinois, y describe la comunicación como un proceso no direccional, sino más bien circular, donde emisor y receptor aparecen con carácter de simetría teórica, esto es, con capacidad dinámica de interlocución y diálogo -Process and Effects of Mass Communication, 1954- (Proceso y los efectos de la Comunicación de Masas).




Está claro que el modelo piensa en las relaciones interpersonales y no es aplicable directamente a la comunicación masiva. Expresando que la comunicación no se puede comprender como si comenzara en un lugar y terminara en otro. Dicha proposición llevó a comprender la comunicación como un proceso no lineal, a diferencia de la propuesta de Shannon y Weaver, criticada justamente por esto. El centra su atención en la conducta de los actores pero no diferencian sus funciones; por el contrario, plantean que las partes del proceso son iguales y realizan funciones idénticas: la codificación, la decodificación y la interpretación. La acción codificadora equivale a la transmisión y la decodificadora a la recepción; mientras que la interpretación la realizan tanto emisor como receptor. Los autores suponen que la comunicación colectiva es menos circular que la interpersonal y que su debilidad se encuentra en la relativa dificultad del feedback.


Las empresas informativas deducen que la inconformidad del público se expresa en cambiar el canal o en dejar de comprar el periódico o medio impreso. Según este modelo, el medio o empresa informativa realiza las mismas funciones comunicativas de los sujetos: codificar, interpretar, decodificar, las que, su vez, se conforman de varios subprocesos complejos, por tratarse de la integración de funciones de personas diferentes. Estas funciones son realizadas por los periodistas o redactores que, según la escala de decisión, determinarán finalmente lo que se publica. La audiencia está conformada por individuos que pertenecen a grupos primarios o secundarios, lo que, a su vez, según su interés, los convierte en multiplicadores de la información recibida de los medios. Desde esta perspectiva, la información de los medios produce sus efectos más importantes a través de los individuos multiplicadores y su influencia personal en los grupos.
Para Schramm, la comunicación es un proceso determinado por compartir, es decir, por establecer relaciones entre personas que tengan en común tres componentes como mínimo, tales componentes son: la fuente (puede ser una persona, una cadena de televisión, un medio impreso,...), el mensaje (verbal o no verbal; diferentes formas de expresión) y el destino (la persona que escucha o recibe el mensaje).
Al desarrollar la sustanciación de su modelo Schramm se pregunta: ¿Qué podemos decir sobre los efectos de estos mensajes de comunicación colectiva? Y plantea: “Entre otras cosas, la comunicación colectiva tiene un efecto penetrante porque en muchos aspectos, se ha encargado de la función comunicación entre la sociedad. Nuestra sociedad, como cualquier otra unidad informativa, funciona como descifrador-perceptor, intérprete o cifrador-comunicador. Descifra nuestro ambiente, observa el horizonte para ver si hay peligro, promesa o entretenimiento. Luego actúa para interpretar lo que ha percibido, llega al consenso de la opinión para poner en práctica normas, mantener en marcha las interacciones ordinarias de la vida de la comunidad, y ayuda a sus miembros a gozar de la vida”
Para Schramm no es posible predecir el efecto de la comunicación en el público perceptor como colectividad; pero sí puede predecirse el efecto en los individuos. Según su idea, y para el momento en el cual plantea su propuesta, las organizaciones han perfeccionado el proceso de emisión de información para grupos. Siendo así, para tratar de hacer predicciones el teórico plantea la necesidad de hacerlas tratando de predecir el efecto en función de la interacción del mensaje en el individuo, la situación, la personalidad y finalmente en el grupo mismo.
El modelo de Schramm, presenta una serie de ventajas en el análisis del proceso comunicativo:
· Es un modelo en el que la comunicación es una interacción entre fuente y destino.
· La codificación del mensaje se efectúa en relación no sólo a un elemento sino a una pluralidad de códigos que interaccionan en el proceso comunicador.
Al igual que aparecen una serie de ventajas en el modelo de Schramm, también aparecen una serie de inconvenientes:
· Se reconoce que el emisor no sólo tiene la capacidad de transmitir información, sino que va más allá y el proceso de producción de mensajes sigue siendo una caja negra.
· Se reconoce que cada medio de comunicación aporta características específicas al proceso de comunicación.



Bibliografía



· Wilbur Schramm. “Mecanismo de la Comunicación”. En Proceso y Efectos de la Comunicación Humana. Schramm, Wilbur, Compilador. Centro Internacional de Estudios Superiores de Periodismo Para América Latina -CIESPAL. -. # 55. Quito. 1969. Pág. 19.
· Teoría de la comunicación y la información (en colaboración con Anna Estrada Alsina) [CD ROM]. Editorial Universidad Oberta de Catalunya, Barcelona, 2003.
Autor: Aref Mohammad
C.I.- 7.487.570
Sección: 02

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