ANTONIO PASQUALI (1929- )
Nacido en Venezuela, estudió Filosofía en la Universidad Central de Caracas, doctorándose en filosofía en La Sorbona de París (1957). Amplió estudios en las universidades de Oxford y Florencia. Catedrático de filosofía moral y comunicación social en la Universidad Central de Venezuela en Caracas, en la Facultad de Humanidades y Educación, orientó su acción investigadora y formativa hacia el fenómeno de la comunicación y de los medios. Está considerado como uno de los introductores en América Latina del pensamiento de la comunicación que subyace en las fuentes teóricas de la Escuela de Fráncfort. Asesor y consultor internacional en materia de comunicación y medios. Creador del Centro Nacional Audiovisual del Ministerio de Educación (1958), del Departamento de Estudios Audiovisuales de la Escuela de Periodismo (1960) y del Instituto de Investigaciones de la Comunicación (ININCO) de la Universidad Central de Venezuela (1974). Miembro del Consejo Nacional de la Cultura (CONAC) y coordinador del Proyecto RATELVE sobre política de la radiotelevisión pública (1974-78). Fue subdirector general de UNESCO para el sector de la Comunicación. Premio Municipal de Literatura 1990 (Caracas). Fundador del Comité por una Radiotelevisión de Servicio Público (RTSP). Doctor 'honoris causa' por las universidades Central de Venezuela y Cecilio Acosta del estado Zulia (Venezuela).Entre sus libros: Comunicación y cultura de masas, Monte Ávila, Caracas, 1963; Sociología e comunicaçao, Editora Vozes, Petrópolis, 1973; Comprender la Comunicación, Monte Ávila, Caracas, 1978; Comprender la comunicación, Ed. Arte, Caracas, 1979; Comunicación y Cultura de Masas, Monte Ávila, Caracas, 1990; La comunicación cercenada. El caso Venezuela, Monte Ávila, Caracas, 1990; Bienvenido Global Village, Monte Ávila, Caracas, 1997; Del Futuro: hechos, reflexiones, estrategias, Monte Ávila, Caracas, 2002.
El aporte de pascuali sugiere que el ser humano desarrolla la capacidad de comunicar en grado máximo, y que son los únicos entes capaces de presentar comportamientos comunicacionales y sociales, de transmitir y recibir intelectual y sensorialmente son los seres racionales, (los seres humanos) los cuales poseen lo que Pascuali denominó el "con-saber" de la conciencia de la co-presencia de ambos para que se de la comunicación, (el saber que existen dos presencias, la del "otro" y la propia), que interactúan simétricamente, tratando de acondicionar la voluntad de entendimiento mutuo, es lo que se denomina diálogo. Expresa que "No hay "comunicación" ni relaciones dialécticas de otro tipo con la naturaleza y la materia bruta" en este caso sólo existe una "relación monovalente" o una "relación de información", donde los mensajes emitidos no tendrían retorno mecánico, ya que los participantes presentan un bajo coeficiente de comunicabilidad. De modo que lo contrario de esta comunicación es la bivalente la cual se entiende que quien transmite puede recibir y quien recibe debe poder transmitir. La comunicación ocurre cuando hay "interacción reciproca entre los dos polos de la estructura relacional (Transmisor-Receptor)" realizando la "ley de bivalencia", en la que todo transmisor puede ser receptor, todo receptor puede ser transmisor. "Es la correspondencia de mensajes con posibilidad de retorno mecánico entre polos igualmente dotados del máximo coeficiente de comunicabilidad".
El diálogo se sustituye aquí por la alocución, por el camino unidireccional y sin retorno del mensaje. En coherencia con todo ello, propone sustituir el concepto de ‘teoría de la comunicación’ por el ‘teoría de la información’, con una clara distinción entre las vertientes cibernética y antropológica del denominador teórico o conceptual. Para Pascuali, la teoría matemática de la información cobra sentido cuando se reconoce entidad cognitiva al receptor.
Pascuali afirma que en realidad no es correcta la denominación de medios de comunicación de masas, porque no hay en el proceso que describen bivalencia, simetría, diálogo. Se trata de medios de información, con un coeficiente de comunicabilidad bajo. Los medios no sólo cosifican al receptor, sino que producen sobre él un efecto paralizante, ya que le restringen su posibilidad real de la información, con un coeficiente de comunicabilidad bajo. Los medios no sólo cosifican al receptor, sino que producen sobre él un efecto paralizante, ya que le restringen su posibilidad real de la comunicación, su capacidad de intervención. Entre los medios y la sociedad se da una relación de mutua ‘inmanencia dialéctica’, resultando que el nivel cultural de una sociedad dada está relacionado con el papel que juegan los medios, de modo que cuando el nivel cultural es más bajo el efecto de aquellos sobre la sociedad resulta mayor. E insiste en que no se puede suplantar el fenómeno antropológico de la comunicación por el espacio de los medios, ya que se trata de una ‘aberrante reducción’. En muchos aspectos, especialmente en su concepción de las ‘industrias culturales’, su crítica a la prevalencia mercantil en los procesos mediáticos, la crítica a las doctrinas funcionalistas norteamericanas, etc., el pensamiento de Pascuali está relacionado con la Escuela de Fráncfort, pero, no obstante, al trazar sus argumentos desde la realidad latinoamericana, incorpora las nociones de dependencia, aboga por el desarrollo de políticas nacionales, cree en el uso de los medios como instrumentos de modernización y proyección pedagógica, al tiempo que analiza, con criterios teóricos innovadores, el fenómeno de la acción comunicativa desde vertientes antropológicas, económicas, culturales y políticas. Ya en sus primeros textos, en los años 60, Pascuali hace aproximaciones a un análisis crítico del emisor, por entender que sus intereses, sus vinculaciones económicas, su ubicación en las estructuras de poder condicionan el mensaje transmitido. Sin duda, una pauta y precedente para muchos de los análisis económicos del sistema de medios en América Latina de la siguiente década. Orienta sus investigaciones hacia el estudio de los medios audiovisuales y relaciona su propiedad y los intereses de los emisores con la producción de contenidos, de modo que esa relación mercantil aparece como una fuerza paralizante de la innovación social y de la creatividad cultural. Para evitar esos efectos perversos, propone el desarrollo de políticas activas que eviten que el contenido de los medios afecte los procesos de modernización y progreso social y que, en todo caso, se antepongan los intereses sociales a los de los "mercaderes en el templo". Televisión y cine deben adquirir un cierto carácter pedagógico, especialmente en las naciones sometidas a dependencias económicas y con retardos en el desarrollo cultural. Adscrito al grupo de académicos en torno a los cuales se discurre el llamado 'pensamiento latinoamericano de la comunicación', su recorrido teórico es de los que mayor personalidad propia tiene y conecta, en gran parte de su obra, con las corrientes internacionales del pensamiento crítico comunicacional de la segunda mitad del siglo XX.
La comunicación es lineal porque "la comunicación se dirige hacia adelante y al hecho de que no puede hacerse retroceder una palabra ya emitida" DANCE. Las conductas observadas y expresadas en el pasado, no se puede transformar en el futuro, si fue una comunicación positiva o negativa, tendrá las mismas características sin evolucionar en el tiempo, porque se consideren la comunicación situándola en el momento don- de lo que ya se ha expresado no se puede cambiar.
En los procesos de comunicación humana intervienen diferentes elementos que hacen posibles que la comunicación se ejecute, a través de los órganos eferentes-aferentes de la sensibilidad humana, (vista oído, habla, tacto, etc.) generando el mensaje y otro ente natural que ejecuta el papel de receptor y de decodificador final en una comunicación directa.
Mario Kaplún (1923-1998)
Nació en la Argentina, de padres rusos de confesión judía, se exilió a Uruguay en 1952. Convertido al catolicismo, mostró fuertes convicciones dentro de la corriente de la teología para la liberación y se entregó a la educación y la comunicación como expresión de sus creencias de transformación de la realidad latinoamericana. En 1962 comenzó la producción del programa radiofónico Cristianos sin censura, al que siguieron otros de gran popularidad en distintas naciones de América Latina como El Padre Vicente, diario de un cura de barrio, emitido entre 1969 y 1973, o Jurado número 13, entre 1971 y 1973. Algunos programas fueron traducidos a lenguas indígenas como el quéchua y el aymara. En 1978, durante la dictadura militar uruguaya, se exilió a Venezuela, donde permaneció hasta 1985 y fue coordinador del área de comunicación del área del Centro al Servicio de la Acción Popular (CESAP), con una intensa labor en pro de la comunicación popular y la educación. En 1985 regreso a Uruguay y participó en la creación la que más tarde sería Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de la República. Dictó cursos de posgrado en varias facultades de Comunicación de Brasil, Colombia y Venezuela, así como en el Centro Superior de Capacitación en Radio de CIESPAL/Radio Neerlandés de Quito. Frente a los modelos de comunicación unidireccional, Kaplún buscó sentido a la interacción de las audiencias, dotando al receptor de capacidad de diálogo, crítica y constructiva. Su gran referente continental fue el pedagogo Paulo Freire y de la combinación de las acciones comunicativas y pedagógicas surge la idea de la "educomunicación" y "educomunicador". Autor de de numerosas ediciones pero su pasión El radioteatro el cual era el género popular del momento. "En ese entonces no hablábamos de comunicación sino que nos comunicábamos", explica el sacerdote jesuita Manuel Olivera, con quien Mario establecería más tarde una relación muy significativa tanto en el plano de su vida personal como profesional. La innovación consistió en poner contenido sustancioso en el radioteatro, sin dejar de lado el carácter entretenido del género.
Kaplún vivió esos tres primeros años de radio como una "aventura fascinante" y un aprendizaje intenso del oficio, pues en un contexto de transmisiones en vivo y posibilidades técnicas básicas, debía escribir dos guiones por semana, dirigir actores, coordinar técnicos, ensayar, ambientar y salir al aire. Desde el inicio de su carrera cuestionó el modelo de comunicación unidireccional privilegiado por los mass-media, pero no lo hizo teorizando sino generando procesos que, desde los propios medios, potenciaran al destinatario al punto de transformarlo en emisor. Más tarde haría uso del término "emirec" -del neologismo francés acuñado por Jean Cloutier, "émeréc"- para reforzar la idea de que todo ser humano tiene la condición y aptitud necesaria para ser emisor y receptor en un mismo proceso.
Sin embargo no todo era radio educativa en la vida de Mario en los ‘40. Tradujo el Teatro completo de Antón Chejov (Buenos Aires: Editorial Sudamericana, 1950). Y seleccionó y transcribió 20 canciones populares rusas para canto y piano (Buenos Aires: Ricordi Americana).
Además del centro Pedro Fabro, el núcleo ideológico fundamental que inspiró el trabajo desarrollado por Kaplún fue Paulo Freire. Las ideas de Freire sobre la educación liberadora o transformadora iluminaron como antorchas los programas radiales y televisivos que Mario y sus colegas empezaban a realizar, así como las actividades de comunicación popular que iniciaron más tarde. Tomar en cuenta estas teorías implicaba crear un mecanismo de trabajo distinto, basado más en preguntas que en respuestas: el énfasis de la comunicación estaba puesto en el proceso mismo, y no en los contenidos o en los efectos.
Por otra parte, favoreció este sistema dialógico y grupal de trabajo la preponderancia de los regímenes militares de América Latina. En esas circunstancias, la única posibilidad que tenían de hablar claro era en los grupos, y a los grupos no se podía ir con conferencias, sino con dinámicas dialógicas. No querían ser el profesor que enseña y el grupo que aprende, querían que cada integrante fuera activo; necesitában crear líderes.
Por otra parte, Célestin Freinet constituyó también una fuente de inspiración pedagógica temprana para Mario. El maestro francés de educación popular cuestionó en la década del ’20 el modelo de enseñanza memorística y mecánica, mediante el desarrollo de una pedagogía que tomaba en cuenta la realidad socio-económica y cultural del educando y promovía el aprendizaje como construcción colectiva. Cabe señalar que hacia el final de su carrera como educador y comunicador, Mario verificaría su afinidad con las corrientes pedagógicas constructivistas, y más concretamente con el psicólogo suizo Jean Piaget y su idea de aprendizaje como proceso autónomo de descubrimiento personal; con el psicopedagogo estadounidense Jerome Bruner que, inspirado a su vez en Piaget, promovió la idea de aprendizaje como proceso que se construye mediante la exploración y la praxis; y con el psicólogo y lingüista ruso Lev Vygotsky, que profundizó el concepto de aprendizaje como proceso social en tanto el sujeto aprende en la interacción con los otros.
Así fue que, partiendo de estos núcleos de inspiración fundamentales –El Centro Fabro con Segundo, Freire con su sistema educativo liberador y Freinet con su idea del saber como construcción social-, Mario empezó a sistematizar la educación desde los medios, manteniendo siempre como uno de los ejes fundamentales de su desarrollo la búsqueda religiosa. (Conviene aclarar que "religión" en el caso de Mario Kaplún no es la religión del dogma o el templo, sino de la acción, de la vida).
A finales de los ‘60 Mario Kaplún pudo realizar series de programas radiales para toda América Latina. Empezó por El Padre Vicente –Diario de un cura de barrio (1969-1973), siguió por Jurado No.13 (1971-1973) y, más tarde, hizo Tierra de Muchos. Sin duda, las dos primeras fueron sus más exitosas propuestas de radio educativa.
Pero de todos los proyectos radiofónicos, Jurado No.13 obtuvo el mayor éxito. El punto de partida fue el primer premio ganado en un concurso organizado por la fundación Humanum. Producciones SERPAL de Múnich se entusiasmó con la idea y propuso a Mario -y a su compañera y colega Ana- viajar por América Latina para documentar las diversas realidades del continente; ese registro sería la materia prima del programa. La serie, que incluía veinte temas repartidos en sesenta programas, acabó siendo emitida en más de seiscientas emisoras y traducida a varias lenguas; en algunos países fue incluso estrenada muchos años después de su realización y en otros fue repuesta varias veces. En 1973 ganó el premio mundial UNDA-Sevilla y el Tulipán de Plata del certamen "Kom Over de Brug" (holandés) para producciones del tercer mundo. Mario Kaplún se convirtió en el único comunicador radiofónico que tuvo sus radioteatros en toda América Latina.
Los programas, que se venían haciendo en América Latina desde hacia años, adoptaban un tono discursivo, moralista, vertical, aburrido. Con la producción de El Padre Vicente y Jurado No.13, Mario rompe con esos esquemas convencionales y demuestra que se puede aplicar el pensamiento educativo de Paulo Freire -la educación liberadora- a los programas de radio. Programas que aun en estos tiempos no han sido superados todavía por otros radialistas.
Al tiempo que documentaba las realidades de los diversos países para Jurado No.13, Mario inició su primer proyecto formal de investigación, con el apoyo de SERPAL y su red de colaboradores.
Paralelamente, la preocupación por volver emisores a los receptores de mensajes llevó a Mario a diseñar y aplicar en el ‘77 el método Casete-Foro, un "programa de investigación-acción", cuyo objetivo principal era hacer del proceso comunicacional un diálogo intergrupal, un proceso real de ida y vuelta, y volver a los receptores más críticos y participativos. El modelo permitía al destinatario no sólo recibir el mensaje sino también responder y dialogar, e implicaba además una dimensión de intercambio intergrupal que favorecía la condición de co-emisores de todos los participantes: El grupo recibía material sobre un tema puntual en un lado de la cinta; en el otro lado grababa su propio aporte; al final recibía una nueva grabación con la síntesis de los aportes de todos los grupos. La primera experimentación fue hecha con agricultores uruguayos. Estas prácticas con grupos populares permitieron a Mario diseñar también el método Lectura Crítica de Medios, que aplicaría formalmente más adelante.
Mario publicó Producción de programas de radio: el guión, la realización (Venezuela, 1978), un texto que aborda de manera exhaustiva el proceso de producción de mensajes radiofónicos en los diversos formatos, con la particularidad de presentar al comunicador radiofónico como un educador no-formal con una gran responsabilidad en los procesos de desarrollo. El texto focaliza no solo el cómo hacer radio, sino también el para qué, en el marco de una pedagogía del medio radial que resalta la potencialidad educativa del medio.
En 1980 ingresó en el Centro de Servicio de la Acción Popular (CESAP), una institución no-gubernamental en cuyo marco organizó la División de Comunicación y Cultura Popular. Desde allí, y junto a Ana, dictó cursos a grupos de base venezolanos sobre comunicación fotográfica, audiovisual y periodística, y también sobre teatro, aplicando una metodología de capacitación de comunicadores/educadores populares. Al poco tiempo la división puso en marcha los Talleres Latinoamericanos de Comunicación Popular, un proyecto que se sostuvo durante cuatro años y en cuyo seno se formaron más de cien comunicadores/educadores populares de dieciséis países de América Latina. Y en este sentido fue muy significativa fue la fundación de la Escuela Andina de Comunicadores Mario Kaplún, que por iniciativa de grupos egresados de los talleres de comunicación popular de esos años, ocurriera en Mérida a los pocos años, para sorpresa de Mario.
En el marco de estos talleres Mario pudo aplicar formalmente el método de Lectura Crítica que venía ensayando desde hacía un tiempo. El método se sustenta en la idea de que, para potenciar nuevos emisores hay que ejercitar la capacidad crítica en ellos, lo que implica enseñarles a decodificar cultural e ideológicamente los mensajes para que puedan analizarlos y tomar una postura. Paralelamente UNESCO encargó a Mario un estudio de las tendencias y estrategias de comunicación en la educación de adultos latinoamericanos, cuyos resultados fueron publicados en el texto Hacia nuevas estrategias de comunicación en la educación de adultos (Chile, 1983).
Cabe destacar que en esta etapa de su vida Mario empezó a viajar más frecuentemente como profesor invitado a diversas universidades de América Latina, además de dictar talleres para Radio Nederland, Training Center y para CIESPAL, en Quito. Y en el ‘85 publicó El Comunicador Popular (Quito, 1985), donde partiendo de los distintos tipos de pedagogías, analiza los modelos comunicacionales que de ellos se desprenden, en lo que el mismo autor denominó "primer intento de construir una pedagogía y una metodología de la comunicación popular". Kaplún refiere al concepto "comunicación" retomando sus dimensiones más primarias: parte de su raíz latina -"communis"- y propone recuperar el sentido más original, el que implica intercambio, diálogo, reciprocidad. "Definir qué entendemos por comunicación, equivale a decir en qué clase de sociedad queremos vivir.
En esta etapa de su vida con base en Uruguay Mario no dejó de desarrollar actividades a nivel latinoamericano; entre otras, coordinó el Programa Latinoamericano de Comunicación Popular del Consejo de Educación de Adultos de América Latina (CEAAL) y fundó el boletín latinoamericano de comunicación popular: Pregonero. En 1987 realizó un estudio sobre la democratización de las comunicaciones en la perspectiva del año 2000, para UNESCO, que tomó por eje las condiciones socio-culturales de la recepción.
Antes de dejar la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación, Kaplún empezó a trabar junto a colegas de otras facultades de la Universidad en la fundación y puesta en marcha del programa universitario Aprendizaje y Experiencia -Apex-, con base en el barrio montevideano El Cerro, al que se mantuvo vinculado hasta el final de su vida. Una vez más combinó la actividad pedagógica con la investigación-acción en contextos comunitarios. Desde sus inicios Apex postula que la Universidad debe generar conocimiento mediante su proyección en el medio social, y en tal sentido propone aplicar modelos de enseñanza/aprendizaje multidisciplinarios que reúnan aprendizaje y acción en una interacción fluida entre la comunidad y los universitarios. La consigna es "aprender haciendo".
Paralelamente y también a pedido de UNESCO, siguió profundizando en el cruce de la Comunicación y la Educación, en la praxis. En 1990 llevó a cabo un estudio de casos de veinte programas de varios países latinoamericanos, cuyo resultado fue publicado más tarde bajo el título "A la educación por la comunicación: La práctica de la Comunicación Educativa" (Santiago de Chile: 1992). Allí propone pensar la educación desde la óptica de la comunicación -refiere a una "educación comunicante"-, articulando las teorías del aprendizaje a los procesos y modelos comunicacionales. Retoma el pensamiento de Freinet e insiste en el carácter social del saber. Y a partir del relato de sus propias experiencias, propone estrategias de uso de los medios masivos en favor de la educación de adultos, y en especial de grupos marginales.
ARMAND MATTERLAT (1936- )
Nacido en Bélgica, su infancia está marcada por la Segunda Guerra Mundial y por el posterior internado en un colegio religioso, donde adquiere conciencia del fenómeno misionero y de los movimientos de la juventud católica vinculados a los problemas de los países pobres. Al concluir sus estudios, viaja a Bretaña para unirse a una comunidad de monjes seculares, que deja un año después para estudiar en la Universidad Católica de Lovaina, donde cursa derecho y ciencia política. Con posterioridad se traslada a París, donde estudia en el Instituto de Estudios Demográficos que funda Alfred Sauvy, padre del concepto 'tercer mundo'. En 1962, en la universidad parisina, conoce a Michèle, su compañera sentimental e intelectual, con la que contrae matrimonio un año después. Al concluir sus estudios, recibe un nombramiento como experto del Vaticano en políticas de población, en un momento de interés sobre los problemas demográficos, presentes en la agenda de la Alianza para el Progreso del presidente norteamericano John F. Kennedy, que defendía la limitación de nacimientos. En 1962, viaja a Chile, destino que elige por su estabilidad y su estructura académica, pero allí se rebela contra los modelos de planificación familiar que estaban aplicando fundaciones como la Ford o la Rockefeller. Esto le lleva a reflexionar sobre las estrategias de comunicación para difundir la innovación, iniciando así, desde la demografía, una aproximación progresiva al estudio de la comunicación. Es en 1967, cuando los movimientos estudiantiles cobran una importancia excepcional en el país, en pleno gobierno Frei, abandona las juventudes católicas. Las protestas, que preceden al mayo francés del 68, fueron descalificadas desde el diario conservador El Mercurio, uno de los poderes fácticos del país. Esta circunstancia lleva a Mattelart a desarrollar su primer estudio en el campo de la comunicación, centrado en la estructura, estrategia constructiva y contenidos del diario de Santiago. Dejar la Universidad Católica para participar en la fundación de un Centro de Estudios de la Realidad Nacional de Jacques Chonchol, que será después ministro de Agricultura con Salvador Allende. Aunque no milita en ningún partido político, queda marcado por la revolución cubana, la muerte del 'Che' Guevara y el proyecto de Allende, en el que participó activamente, intentando pasar del plano teórico de las ideas a la acción transformadora desde la comunicación. En los Cuadernos de la Realidad Nacional, con fuerte influencia del estructuralismo, aborda diferentes aproximaciones a la comunicación en torno a la cultura de masas. En 1972, publica, junto a Ariel Dorffman, el libro Para leer el pato Donald, que se convierte en un best-seller crítico y que es censurado en EEUU. Le siguen otros títulos sobre el poder transnacional de las multinacionales y la cultura de masas. Tras el golpe militar de Augusto Pinochet, regresa a Francia, pero la experiencia chilena habrá marcado de forma determinante su vida y su pensamiento. Tiene 37 años y no ha publicado en francés. En principio trabaja en la película La espiral (1974) dedicada a la trama internacional que condujo a la caída de Allende, pero después va a atravesar un período difícil al verse en cesantía. Profesor invitado en la universidad parisina, se mantiene en esta situación durante cuatro años. Los sectores conservadores rechazan la renovación de su plaza y denuncian el matiz político de su colaboración con UNESCO en el período del nuevo orden mundial de la información y la comunicación (NOMIC). Tras la llegada de Mitterrand al poder se amplió la dotación de profesorado universitario, lo que facilitó el acceso de Mattelart a una cátedra en la Universidad de París VIII, donde centra su actividad académica, con una creciente proyección internacional, especialmente en América Latina y España, donde su prestigio es extraordinario Doctor 'honoris causa' por la Universidad Autónoma de Nuevo León, Monterrey (México). Armand Mattelart encabeza el comité científico de Infoamérica. Tiene en su haber numerosas publicaciones en español y portugués algunas de las cuales son: Los medios de comunicación de masas. La ideología de la prensa liberal (con Michèle Mattelart y Mabel Piccini), Cuadernos de la Realidad Nacional, Santiago de Chile, 1970; Comunicación masiva y revolución socialista (con Patricio Biedma y Santiago Funes), Diógenes, México DF, 1971; La ideología de la dominación en una sociedad dependiente (con Carmen y Leonardo Castillo), Signos, Buenos Aires, 1970; Para leer al Pato Donald (con Ariel Dorfman), Ediciones Universitarias de Valparaíso, 1972; Agresión desde el espacio. Cultura y napalm en la era de los satélites, Siglo XXI, México, 1972; La comunicación masiva en el proceso de liberación, Siglo XXI, México, 1973; Imperialismos y medios masivos de comunicación (con Ariel Dorfman y otros), Quinto Sol, México, s.d. [1973?]: La cultura como empresa multinacional, Era, México, 1974; Multinacionales y sistemas de comunicación, Siglo XXI, México, 1977;Frentes culturales y movilización de masas (con Michèle Mattelart), Anagrama, Barcelona, 1977; La cultura de la opresión femenina, Era, México, 1977; Comunicación e ideologías de la seguridad (con Michèle Mattelart), Anagrama, Barcelona, 1978; Los medios de comunicación en tiempos de crisis (con Michèle Mattelart), Siglo XXI, México, 1980; La televisión alternativa (con J.-M. Piemme), Anagrama, Barcelona, 1981; Comunicación y transición al socialismo. El caso Mozambique (ed.), Era, México, 1981); América Latina en la encrucijada telemática (Héctor Schmucler), Paidós, Buenos Aires, 1983; Tecnología, Cultura y Comunicación (con Y. Stourdzé), Mitre, Barcelona, 1984; ¿La cultura contra la democracia? Lo audiovisual en la hora transnacional (con Michèle Mattelart y X. Delcourt), Mitre, Barcelona, 1984; Pensar sobre los medios (con Michèle Mattelart), Fundesco, Madrid, 1987; La Internacional publicitaria, Fundesco, Madrid, 1989; La publicidad, Paidós, Barcelona, 1991; La comunicación-mundo. Historia de las ideas y de las estrategias, Fundesco, Madrid, 1994; Historia de las teorías de la comunicación, Paidós, Barcelona, 1997; La mundialización de la comunicación, Paidós, Barcelona, 1998; Historia de la utopía planetaria. De la ciudad profética a la sociedad global, Paidós, Barcelona, 2000; Historia de la sociedad de la información, Paidós, Barcelona, 2002; Introducción a los estudios culturales (con Érik Neveu), Paidós, Barcelona, 2004; Diversidad cultural y mundialización, Paidós, Barcelona, 2006. La obra de Armand Mattelart en torno a la comunicación viene determinada por su experiencia chilena, allí comenzó su carrera universitaria en la Escuela de Sociología de la Universidad Católica de Chile, con sede en Santiago. Trabajó como demógrafo sobre la crítica a las políticas de control de la natalidad formuladas en el marco del programa Alianza para el Progreso del presidente de EEUU John F. Kennedy. En 1965, participó en varias reuniones como experto de una Comisión nombrada por el Vaticano sobre el tema. A partir de 1967 comenzó a trabajar para las Naciones Unidas como experto en desarrollo social y se dedicó al estudio de los medios de comunicación de masas. Con tal propósito, constituyó un grupo de investigación con Michèle Mattelart y Mabel Piccini en el Centro de estudios de la realidad nacional (CEREN), recién creada en la Universidad católica de Chile. Con el triunfo electoral de Salvador Allende, se dedicó al desarrollo de políticas de comunicación en ese país.
Junto a Michèle publica un primer trabajo: La mujer chilena en la sociedad de cambio. La posición del diario conservador El Mercurio ante los procesos de transformación social le lleva a su primer trabajo directamente relacionado con la comunicación. En 1972, destaca la publicación del libro Para leer al Pato Donald, escrito con Ariel Dorfman, sobre los mecanismos constructivos de modelos de pensamiento en el imaginario infantil, que alcanzó un extraordinario éxito. Poco después publica Agresión desde el espacio, que surge de la percepción creciente del poder transnacional de la comunicación en un mundo cada vez más interconectado. La orientación de este libro va a definir una serie de obras de Mattelart que se suceden hasta la publicación, en 1986, de Penser les médias (La Découverte, 1986), en las que el estudio económico de la comunicación -aproximándose al fenómeno de las multinacionales- y el determinismo tecnológico constituyen núcleos fundamentales. La influencia de las nuevas soluciones tecnológicas en el conjunto de las industrias culturales y en la reestructuración global de la sociedad se prolongan hasta América Latina en la encrucijada telemática (1983), texto escrito con Héctor Schmucler, y aflora asimismo en Comunicación y transición al socialismo. El caso Mozambique (1980) como "lecciones del mundo periférico para uso de los países europeos" o Televisión: enjeux sans frontières, junto a J.-M.Piemme ` [en español, La televisión alternativa (1981)]. Ya en Los medios de comunicación de masas. La ideología de la prensa liberal, Armand Mattelart plantea una crítica sistemática a la 'communication research' estadounidense. Sus referentes de las sociedades dependientes y el efecto de la transnacionalización de la cultura abonan ese cuestionamiento y otros posteriores. En Tecnología, cultura y comunicación, junto a Yves Stourdzé, denuncia las enormes carencias de la investigación en Francia acerca de estos campos, y en ¿La cultura contra la democracia? Lo audiovisual en la hora transnacional, escrito con Michèle y Xavier Delcourt, aborda la televisión transnacional que define las líneas claves de la cultura de la época. Sobre este punto había publicado varios trabajos de gran interés en sus primeros libros, como Agresión desde el espacio o Multinacionales y sistemas de comunicación, cuyo capítulo quinto, 'Las series de tele-educación norteamericana: calle de un solo sentido' plantea la presencia de funcionarios del Gobierno y de las multinacionales en los consejos directivos de los que nacen 'Barrio Sésamo' y 'The Electric Company', toda vez que su objetivo, no ocultado, es modificar la educación tradicional, transnacionalizar los valores de la cultura de masas y marcar una forma de consumir el tiempo libre; pero los países dependientes de estas series ahondan con ello en su desventaja con respecto a EEUU al estar financiando sus reformas educativas comprándoles las series de tele-educación. El punto de inflexión de Pensar sobre los medios le sirve para revisar, finalmente, la investigación teórica en torno a la comunicación, con sus determinismos, tendencias y modas, contaminaciones y enfrentamientos. Mattelart reivindica la importancia de la reflexión epistemológica frente a los neopositivismos y la seducción tecnológica; y al proponer nuevas formas de investigación y pensamiento, establece la perspectiva para situar las rupturas y continuidades de un tiempo en el que los paradigmas han entrado en crisis y en el que han sufrido profundos cambios las relaciones de la clase intelectual con la producción cultural de masas. Unos años después, en 1996, publica, junto a Michèle Mattelart, una Historia de las teorías de la comunicación. A principio de los noventa, con La Internacional Publicitariay, más tarde, La Publicidad, plantea el creciente relieve adquirido por una publicidad que ya no se limita al spotsino que se extiende a toda la toma de decisiones al ser un elemento determinante de los sistemas de comunicación, y por tanto en la transnacionalización de éstos. El sector de la publicidad se convierte en uno de los interlocutores poderosos en el entorno de la comunicación y de ahí la expansión transfronteriza desde Estados Unidos. Este enfoque se complementará con La mundialización de la comunicación (1996) donde analiza cómo las redes de comunicación están reconfigurando el orden mundial de modo que la globalización -él prefiere el término latino mundialización- está asociada a sus flujos. La internacionalización de raíz decimonónica, sin embargo, ha quedado cada vez más vinculada al plano económico provocando un creciente desfase entre la razón mercantil y las culturas. Durante el último decenio del siglo XX, Armand Mattelart publica una trilogía de amplia perspectiva, extraordinario alcance enciclopédico y una desacostumbrada profundidad intelectual -La comunicación-mundo. Historia de las ideas y de las estrategias (1993), La Invención de la Comunicación (1994) e Historia de la utopía planetaria. De la ciudad profética a la sociedad global (1999)- en la cual revisa cómo se han sucedido los proyectos e ideas internacionalistas o mundializadores, desde las comunicaciones, la religión, el imperialismo, el cosmopolitismo, la Sociedad de Naciones o la cultura de masas, sobre todo con las utopías del XVIII y el XIX orientadas a una perfecta comunicación social como imaginario fundamental de los tiempos modernos. Ya en el presente siglo, aborda una de sus preocupaciones frente al debilitamiento de la reflexión crítica y el progresivo sometimiento de la investigación en comunicación a los intereses industriales. Con Erik Neveu publica Introducción a los estudios culturales (2004), un texto crítico sobre las derivas de los estudios culturales. También destaca la profundización del pensamiento del autor en el ámbito de la diversidad cultural, como nueva faceta argumental del pensamiento crítico frente a los procesos de globalización de matriz estandarizadora y exclusivamente mercantilista, como se advierte en Diversidad cultural y mundialización (2006). Su última obra, aparecida en septiembre de 2007, La globalisation de la surveillance. Aux origines de l'ordre securitaire (Paris, La découverte), aborda las nuevas orientaciones surgidas después del 11-S relativas a un orden seguro, independiente de las matrices que dan sustento a los valores de la cultura democrática.
Actualmente es Profesor catedrático en Ciencias de la Información y de la Comunicación en la Universidad de Paris VIII (Vincennes-Saint Denis). Ha mantenido estrechos contactos con varios centros sociales y universidades de Latinoamérica adonde viaja frecuentemente. La mayoría de sus libros ha sido traducida al castellano.
Jesús Martín-Barbero (1937-)
Nacido en Ávila, España, en 1937, y vive en Colombia desde 1963. Estudió Filosofía y Letras en la universidad católica de Lovaina, Bélgica, donde se doctoró en 1971, y Antropología y Semiótica en la Escuela de Altos Estudios de París. Director del Departamento de Comunicación de la Universidad del Valle en Cali (Colombia), donde permaneció entre 1975 y 1995. Entre 1995 y 2002 ejerció la docencia en Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente, en Guadalajara, México. Ha sido profesor visitante de las Universidades Complutense de Madrid, Autónoma de Barcelona, Standford, Libre de Berlín, King's College de Londres, Puerto Rico, Buenos Aires, Sao Paulo, Lima, etcétera. En 2003, obtuvo la nacionalidad colombiana. Doctor 'honoris causa' por la Universidad Nacional de Rosario (Argentina) y por la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá (Colombia). Ha sido presidente de la ALAIC (Asociación Latinoamericana de Investigadores de la Comunicación), miembro del Comité consultivo de la FELAFACS (Federación Latinoamericana de Facultades de Comunicación Social). Es miembro del Comité científico de Infoamérica. Ha publicado los siguientes libros: Comunicación masiva: discurso y poder, Ciespal, Quito, 1978; Comunicación educativa y didáctica audiovisual, SENA, Cali, 1979; Introducción al análisis de contenido, Incisex, Madrid, 1981;De los medios a las mediaciones, G. Gili, Barcelona. 1987;Comunicación y culturas populares en Latinoamérica, G. Gili, México, 1987; Procesos de comunicación y matrices de cultura, G. Gili, México, 1989; Televisión y melodrama, Tercer Mundo, Bogotá, 1992; Communication, Culture and Hegemony, Sage, London, 1993; Dinámicas urbanas de la cultura, en: Comunicación y espacios culturales en América Latina, Bogotá, Cátedra UNESCO de Comunicación Social, Pontificia Universidad Javeriana, 1994; Pre-textos: conversaciones sobre la comunicación y sus contextos, Univalle, Cali. 1995; Proyectar la comunicación (con A. Silva). Tercer Mundo, Bogotá, 1997; Mapas nocturnos, Siglo del Hombre Editores, Bogotá, 1998; Medios, Cultura y Sociedad (con Fabio López), CES/Univ. Nacional, Bogotá, 1998; Los ejercicios del ver. Hegemonía audiovisual y ficción televisiva (con Germán Rey), Gedisa, Barcelona, 2000.
Su análisis de la cultura como mediaciones, el estudio de la globalización desde la semiología, la función alienante de los medios locales y particularmente la función de las telenovelas en Latinoamérica son algunos de sus aportes. Ha sido una de las figuras centrales de la intelectualidad crítica contemporánea del subcontinente junto a autores como Néstor García Canclini, Ángel Rama, Carlos Monsiváis, Tomás Moulián o Beatriz Sarlo.
Su obra más relevante es De los medios a las mediaciones donde mira el otro lado del proceso de la comunicación llamado recepción, conformado por las resistencias y las variadas formas de apropiación de los contenidos de los medios. La comunicación se hace así cuestión de cultura, que exige revisar todas las vorágines de la mass media con el objetivo de “leer adecuadamente- y de manera crítica- las imágenes que se imponen sobre el texto o lo acompañan.”."
Recalca diferencias entre lo masivo y lo popular, dando paso a nuevas lecturas sobre este último concepto en la posmodernidad. De ahí se desprende una renovada crítica a la función de las élites en el aspecto cultural; de esta manera se vuelve a retomar la distinción de la tríada habermasiana entre modernización, modernismo y modernidad para explicar el éthos latinoamericano.
Néstor García-Canclini (1939- )
Nacido en Argentina en 1939. Estudió letras y se doctoró en 1975 en la Universidad Nacional de La Plata y, tres años después, con una beca otorgada por el Conicet, se doctora en la Universidad de París. Ejerció la docencia en la Universidad de La Plata (1966-1975) y en la Universidad de Buenos Aires (1974-1975). Desde 1990, profesor e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México, Unidad Iztapalapa, donde dirige el Programa de Estudios sobre Cultura. Ha sido profesor visitante de diveras universidades, entre ellas las de Nápoles, Austin, Stanford, Barcelona, Buenos Aires y São Paulo.Entre sus libros, traducidos a diversas lenguas, Arte popular y sociedad en América Latina, Grijalbo, México, 1977; La producción simbólica. Teoría y método en sociología del arte, Siglo XXI, México, 1979; Las culturas populares en el capitalismo, Nueva Imagen, México, 1982;¿De qué estamos hablando cuando hablamos de lo popular?, CLAEH, Montevideo, 1986; Cultura transnacional y culturas populares (ed. con R. Roncagliolo), Ipal, Lima, 1988;Culturas híbridas. Estrategias para entrar y salir de la modernidad, Grijalbo, México, 1990; Cultura y Comunicación: entre lo global y lo local, Ediciones de Periodismo y Comunicación, La Plata, 1997; Culturas Híbridas Estratégias para entrar e sair da Modernidade, 2ª ed. Martins Fontes, São Paulo, 1998; Las industrias culturales en la integración latinoaméricana (con Carlos Moneta), Eudeba, Buenos Aires, 1999; La globalización imaginada, Paidós, Barcelona, 1999; Imaginarios Urbanos, 2ª ed., Eudeba, Buenos Aires, 1999; Consumidores e cidadaos. Conflitos multiculturais da globalizacao, Ed. UFRJ, 4. ed., Rio de Janeiro, 1999; Latinoamericanos buscando lugar en este siglo, Paidós, Buenos Aires, 2002.
García-Canclini ha sido uno de los principales antropólogos que ha tratado la posmodernidad y la cultura desde la perspectiva latinoamericana. Uno de los principales términos que ha acuñado es el de "hegemonía". Se trata de un concepto propio de cualquier ámbito, pero sobre todo de lo cultural, dando paso a lo que hoy entendemos por géneros híbridos, que son lugares de intersección entre lo visual y lo literario, lo culto y lo popular. Las "culturas hegemónicas", como las denomina, han sido “generadas por las nuevas tecnologías comunicacionales, por el reordenamiento de lo público y lo privado en el espacio urbano, y por la desterritorialización de los procesos simbólicos”. Un ejemplo de esto son los grupos musicales contemporáneos que mezclan o yuxtaponen corrientes globales como el pop con ritmos autóctonos o tradicionales.
En una de sus obras más conocidas, Consumidores y ciudadanos define al consumo como el conjunto de procesos socioculturales en los que se realizan la apropiación y los usos de los productos.
MIGDALIA PINEDA DE ALCAZAR
Migdalia Pineda de Alcázar Licenciada en Comunicación Social (1975). Mención Audiovisual. Universidad del Zulia (LUZ). Maracaibo-Venezuela. Doctora en Ciencias de la Información, Universidad Autónoma de Barcelona-España (1989). Fundadora y Directora por dos períodos del Centro de Investigación de la Comunicación y la Información de LUZ (CICI). (1997-2003). Profesora jubilada, titular e investigadora de la Escuela de Comunicación Social de la Universidad del Zulia, desde 1975 hasta 2005. Profesora e investigadora activa del Postgrado de la Facultad de Humanidades y Educación de LUZ, desde 1994 hasta la actualidad, donde dicta clases en la Maestría de Comunicación Social y en el Doctorado en Ciencias Humanas.
Tiene en su trayectoria numerosas publicaciones que enuncian las corrientes teóricas de la comunicación y su influencia en la actualidad. Tiene mucha carrera y por ende mucha trayectoria. Puedo decir que esta mujer insigne de nuestros tiempos, venezolana ha contribuido a una investigación exhaustiva, entre muchas publicaciones mas, sobre todas las corrientes teóricas de la comunicación y presenta la revisión critica de las escuelas básicas (norteamericana, europea y latinoamericana) que han explicado el proceso de la comunicación a través de los viejos medios masivos (cine, prensa, radio y televisión). Por ser un estudio teórico, empleó la investigación bibliográfica y documental, que permitió el análisis histórico contextual de los aportes de cada una de las escuelas, pero también de sus limitaciones para explicar y entender los cambios ocurridos en la comunicación desde mediados de los ochenta debido a la revolución telemática. Entre otras publicaciones puedo mencionar el articulo que analiza el pensamiento científico positivo en la modernidad para abordar cómo los modos de conocer a través de las certidumbres científicas, ayudaron a conformar un pensamiento pragmático y objetivista. Posteriormente, aborda la post-modernidad como una época que inaugura unos modos de conocer mediante las incertidumbres, la subjetividad y las significaciones sociales, amparada en un nuevo paradigma tecnológico basado en el discurso de las redes, las comunicaciones y el pensamiento complejo. A partir de allí insiste en la necesidad de volver al pensamiento teórico, a la reflexión crítica, en el campo de las ciencias de la comunicación, para revisar sus bases , revertirlas y rescatar el lugar del sujeto y las relaciones del lenguaje en la producción científica en este campo.
- A la educación por la comunicación. La práctica de la comunicación educativa. Santiago de Chile: UNESCO, 1992.
- Comunicación entre grupos: El método del casete-foro. Ottawa: IDRC, 1984.
- Diagnóstico social sobre América Latina. Las estructuras sociales, freno al desarrollo económico, Santiago de Chile 1963, 2 vols.
- El comunicador popular. Quito: CIESPAL, 1985.
- García Canclini, Néstor: Consumidores y ciudadanos. Conflictos multiculturales de la globalización. Grijalbo. México. 1995. p. 53
- Nuevas estrategias de comunicación en la educación de adultos. Santiago de Chile: UNESCO, 1983
- La educación para los medios en la formación del comunicador social. En colaboración con María Helena Hermosilla. Montevideo: FCU, 1987.
- Los materiales de autoaprendizaje. Marco para su elaboración. Santiago de Chile: UNESCO, 1996.
- Manual de análisis demográfico. Un ejemplo de investigación en un país latino-americano: Chile, Centro de Investigaciones Sociológicas de la Universidad Católica de Chile, Santiago de Chile 1964.
- PASQUALI, ANTONIO. Comprender la Comunicación. Monte Ávila Editores. Caracas, 1.979. pp. 33- 63.
- PASQUALI, ANTONIO. Comunicación y Cultura de Masas. Monte Ávila Editores. Caracas, 1.980. pp. 47-76.
- Pineda M. Difusión Masiva: Modelos Verticales y Alternativos. Cuadernos de Comunicación Nº 1. ECS-LUZ. Maracaibo (Venezuela) 1986.
- Prieto castillo, D. 1985. Diagnostico de la comunicación CIESPAL. Quito (Ecuador)
TRABAJO UNIDAD III EVALUADO (Maracaibo).
ResponderEliminarMARACAIBO
Saludos!
Le felicito por su EXTRAORDINARIA PUNTUALIDAD!
Este trabajo tiene una evaluación de 2,5 puntos en base a 2,5 (equivalente a 12,5%)
OBSERVACIONES:
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* EL TRABAJO HA SIDO EVALUADO Y COMENTADO EN SU BLOG
*RECUERDE APRENDER LOS PUNTOS CLAVE DE ESTE TRABAJO PARA LA PRUEBA ESCRITA DEL 30/05.
* ACÁ LE ENVÍO DE UNA VEZ LA ASIGNACIÓN DE LA UNIDAD IV. SI ES DE SU PREFERENCIA PUEDE USTED REALIZARLA ANTES DEL 30/05 DE MANERA QUE TENGA YA SU NOTA PARA ESA FECHA:
*TDLC TRABAJO UNIDAD IV FECHA TOPE: 06/06 (ENSAYO: IMPACTO DE LAS TIC EN LOS PROCESOS DE COMUNICACIÓN SOCIAL Y VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE LA INTERNET EN EL TRABAJO DEL COMUNICADOR SOCIAL)
Atte.
Radamés.
Inconsistencias en el trabajo. Pasquali es nacido en Italia no en Venezuela. Canclini labura en la UAM no en la UNAM. Universidad Autónoma Metropolitana (UAM); Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
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